martes, 24 de septiembre de 2013

Con el 1 a 1 estábamos mejor


No falta en la reunión familiar o la charla entre amigos, el nostálgico de los años noventa que entre comparaciones de precios y el recuerdo de la compra de algún electrodoméstico, termine largando su célebre “con el 1 a 1 estábamos mejor”.

El 1 a 1 se financió mediante el endeudamiento y la venta de empresas. Se postergaban los vencimientos y remisiones con nuevo endeudamiento y venta de empresas, que terminó en una corrida cambiaria, devaluación y cesación de pagos de una deuda que aún hoy, fallo Griesa mediante, no se termina de regularizar. Así, pese a lo que diga la dupla Menem-Cavallo, la devaluación y crisis de 2001-2 fue consecuencia de la convertibilidad .

Para seguir recibiendo préstamos e inversiones con que postergar el previsible final, se aceptaban las imposiciones de política económica de las instituciones que detentan la billetera mundial. Lo barato o caro es relativo al ingreso del comprador. La heladera importada no era barata para el ex obrero despedido por Aurora Grundig. Con esa base de comparación, tampoco es cara la protegida heladera nacional que compra hoy el obrero metalúrgico cuya preocupación pasó del miedo al desempleo a tener que pagar Ganancias.

Al respecto, además de la creación de 4 millones de puestos de trabajo, la incorporación de 2,4 millones de jubilados con aportes incompletos o el beneficio de la AUH para 3,3 millones de chicos de la última década, vale comparar la evolución de precios (según lo miden las estadísticas provinciales y no el cuestionado Indec) e ingresos desde el último mes de convertibilidad a la fecha. En números redondos, mientras que los precios se multiplicaron por 7 (con diferencias a su interior, ya que mientras los alimentos lo hicieron por 9; el colectivo, la luz o el gas se multiplicaron por 2 o por 3), el salario medio se multiplicó por 9 y el salario y jubilación mínimos por 16. En la última década los ingresos les ganaron la carrera a los precios, permitiendo una mejora real de los ingresos de la mayoría.

Todo ello no significa que no existan problemas que precisan solución, pero...


Fuente: Suplemento CASH